viernes, 6 de agosto de 2010

y ese? soy yo.

De repente me encontré en el espejo.
Con la barba, una remera blanca con cuello, de esas que nunca me gustaron, disenadas para un ingeniero o un economista, y me gusté.
Con ojos cansados pero vivos, Yo, tratando de sobrevivir en otra ciudad.
Me gusta el hombre que soy, le digo al espejo,y el espejo me contesta "ahora sì, pues estas viendo". Estoy viendo quein soy y no lo que digo, lo que aparezco y menos aun lo que pienso (Dios me libere de mis pensamientos...).
Quien soy.
Tambien lo que quiero ser, no entendiendo "quiero" como una sintesis de deseos mas o menos conscientes, mas como una necesidad catartica interior: el silencioso florecer del Grito que todos tenemos continuamente adentro nuestro, escuchandolo, odiandolo, olvidandolo.

Soy lo que siento.
Comprendo el trabajo de unos pocos, sus pesadillas, sus ejercicios o sus viajes alucinogenos solo en cuanto necesarios para romper un velo de estupidez, de torpor, de pereza.

Sirve un trabajo complicado para romper una vida complicada y permitirle regresar a su sencillez.

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